El arte de la buena vida es un libro escrito por William B. Irvine, filósofo, erudito y practicante del estoicismo. Conoció este estilo de vida mientras buscaba documentos para escribir su propio libro filosófico de El arte de la buena vida.
Mientras se tomaba el tiempo para profundizar en el estoicismo, quedó impresionado por las nobles virtudes y las vidas apasionadas de los antiguos estoicos griegos y romanos (que vivieron en el siglo XX). 1-3 a.C.). Así que aplicó estas técnicas de estilo de vida a su propia vida diaria para comprobar si beneficiarían la vida de la gente moderna. Los resultados que obtuvo superaron las expectativas.
“Practicando el estoicismo, siempre mantengo la alegría sostenible en mi vida diaria, porque ya no culpo, sé agradecer, sé vivir el presente en lugar de preocuparme por el futuro. En el futuro sé cómo transformar las emociones negativas. Ya no me aferro a la situación, puedo aceptar fácilmente cualquier cosa que pase en la vida”.
Al darse cuenta de los beneficios del estoicismo, destiló las filosofías prácticas o técnicas psicológicas que encontró más útiles y las incorporó a este libro El arte de la buena vida. En su opinión, El arte de la buena vida es el libro más adecuado para aquellos que no han encontrado una filosofía de vida para sí mismos, aquellos que fácilmente llevan una vida equivocada porque no comprenden lo que trae felicidad y verdadero significado a la vida. sus vidas.
El estoicismo son técnicas de autocontrol que los humanos podemos practicar para la paz y la ligereza en la vida.
Según esta filosofía de vida, las dos causas principales del sufrimiento humano son la codicia insaciable y la preocupación por cosas que escapan a nuestro control. Para superarlos, necesitamos practicar las siguientes técnicas psicológicas.
Técnica 1, imagina lo negativo.
Los humanos siempre tendemos a soñar con cosas materiales que no tenemos y no valoramos las cosas que tenemos y tenemos. Por lo tanto, siempre parecemos estar insatisfechos, nunca satisfechos con nuestra vida actual. Lograr una cosa y esperar algo mayor: eso es codicia.
Una de las técnicas que utilizaban los estoicos para domar la codicia es practicar periódicamente la visualización negativa de lo que tenemos, es decir, pensar que lo que tenemos ya no será mío.
Por ejemplo, imagine periódicamente que su cónyuge está a punto de irse, que le van a robar el coche, que puede perder su trabajo o incluso que mañana no estemos en la tierra. Esta vida es impermanente, nadie sabe qué esperar, si lamentablemente pasan esas cosas, ¿qué harás hoy para que cuando pierdas lo que tienes no te arrepientas?
Contemplar esta pregunta nos hará tener una perspectiva más profunda de lo que realmente vale en nuestras vidas, ser agradecidos por lo que tenemos, valorar a las personas que nos rodean, vivir como somos. hoy es el último día de la vida en lugar de pasar tiempo soñando con cosas que no hemos tenido, cosas que nos estresan, nos ponen ansiosos y nos cansan. ¿Por qué tenemos que vivir en tal insatisfacción autocreada?
Tenga en cuenta que pensar y preocuparse son dos aspectos diferentes. Pensar es un ejercicio que involucra a la mente, lo practicamos sin afectar nuestro estado de ánimo, y la ansiedad sí.
Por ejemplo, si un padre imagina periódicamente que su hija tendrá que irse algún día y no estará con él para siempre, ese padre tiende a valorar cada momento con su hija, sin intercambiar tiempo con ella por trabajo. u otras relaciones (porque no da por sentada la presencia de tu hijo y durará para siempre, por lo que hará cosas para que cuando te vayas no se arrepienta) que un padre que no obligue a usar esta técnica, porque cree que estarás con él por mucho tiempo.
Como verás, esta técnica nos vuelve pesimistas. Pero en la experiencia del autor, esto lo hace sentir más optimista y feliz porque sabe disfrutar y apreciar lo que tiene, en lugar de quejarse siempre. Esta técnica nos permite estar satisfechos con las pequeñas cosas de la vida cotidiana. No es una debilidad, es una bendición.
El autor aconseja en el libro El arte de la buena vida que sólo debemos aplicar la visualización negativa unas pocas veces a la semana. El resto del tiempo, disfruta de la vida, vívela al máximo en lugar de preocuparte y estar de mal humor.
Además de los beneficios de superar nuestra codicia y deseos insaciables, esta técnica también puede ayudarnos a:
- Prepárese para un cambio negativo repentino. Es fácil aceptar las cosas negativas sin dejar que nos afecten demasiado, es decir, no aferrarnos a las cosas buenas que tenemos. No importa lo malas que sean las cosas, podemos aceptarlas.
- Aprecia las pequeñas cosas cotidianas, no las des por sentado. A partir de ahí nos quejaremos menos, estaremos menos insatisfechos con lo que no tenemos.
- Piensa más profundamente en lo que es verdaderamente valioso en tu vida.
- Controlar la ira hacia los seres queridos: el grupo que a menudo sufre nuestras emociones negativas.
Técnica 2, tres poderes de control (dividir claramente todo lo que te sucede según el libro El arte de la buena vida).
Según el estoicismo, todo en el mundo se divide en una de tres categorías:
- Algo sobre lo que tenemos control total, como nuestros valores, nuestras metas, cómo reaccionamos, nuestras emociones, nuestras actitudes, nuestras preferencias o nuestros hábitos.
- Algo que sólo podemos controlar parcialmente, como el resultado de una competencia o un objetivo establecido.
- Cosas que no podemos controlar, como circunstancias, elogios o cosas que nos suceden.
Para llevar una vida tranquila, los estoicos practicaban centrarse en lo que podemos controlar e ignorar los otros dos. No quieras cosas cuyo resultado no dependa de ti. El estoicismo es hacer todo lo posible para lograr ciertos cambios independientemente del resultado. Esto nos ayudará a reducir la fuente de sufrimiento cuando no logramos el objetivo como se esperaba.
Por ejemplo, en un juego competitivo, en lo que debes concentrarte es en hacer lo mejor que puedas, no en competir para ganar porque no tienes control sobre eso. Lo que puedes hacer es hacer tu mejor esfuerzo. Sólo cuando tu mente esté enfocada en esto no te sentirás frustrado, triste cuando los resultados no sean los deseados, porque ya has hecho lo mejor que puedes.
Cuando domines la técnica de dividir claramente todo lo que te sucede, sabrás vivir centrado en ti mismo, sin ser interrumpido más por el mundo exterior o los elogios de los demás. .
Técnica 3, creer en la teoría del destino.
El libro El arte de la buena vida dice que si queremos vivir una vida pacífica, los estoicos nos aconsejan que en lugar de querer que todo salga como queremos, debemos hacer nuestra voluntad de acuerdo con todo lo que el cielo y la tierra han dispuesto. En otras palabras, debemos aprender a adaptarnos a las situaciones de la vida y aceptar con alegría todo lo que el destino nos ha preparado. Cualquiera que sea el papel que nos dé la vida, debemos dar lo mejor de nosotros en ese papel.
No se trata de estar a la altura del destino, sino de aceptar con confianza cada semilla, buena o mala, y tratar de hacer todo lo posible para que crezca tanto como sea posible de una manera que creemos que aporta valor y significado a su vida.
Dominar esta técnica nos ayuda a vivir tranquilos porque ya no tendremos la tendencia a culpar, quejarnos y culpar al destino. Si te ves como una víctima, nunca tendrás el futuro que deseas, porque sentarte ahí culpando no cambiará nada. Sólo cuando comprendas que eres tú quien es responsable de tu vida, podrás tomar medidas para luchar por una vida mejor.
Técnica 4, el autocontrol de El arte de la buena vida.
Se dice que esta técnica es la más difícil del estoicismo. Los estoicos sugieren que, practicando periódicamente la austeridad y haciendo cosas que nos hagan sentir incómodos, por ejemplo, elegir tomar un autobús en lugar de un automóvil privado, elegir no encender el aire acondicionado durante el verano, comer de manera sencilla y frugal y tener buenas condiciones alimentarias. , o incluso vestirse con estilo cuando hace frío, etc. forjará la propia fuerza.
En otras palabras, los métodos anteriores pueden ayudar a mejorar la resistencia del cuerpo a cualquier fluctuación, a todos los desastres que puedan surgir repentinamente en el futuro, de modo que seremos menos vulnerables al experimentar emociones. sentimientos de dolor, malestar o necesidad. Según los estoicos, una persona acostumbrada a vivir sólo con comodidades puede no ser capaz de superar los sobresaltos que llegan a su vida.
Otra aplicación de esta técnica es rechazar activamente placeres como la sensualidad, el gasto y los atracones. Sacrificar activamente esos placeres triviales para cumplir con la obligación de hacer cosas que creen valor para la comunidad. Cuantas más experiencias lujosas experimentamos, más terciopelo y seda experimentamos, más nos estimula a anhelar más cosas innecesarias.
Las personas estoicas no se preocupan por la pobreza ni se entregan a los placeres cuando tienen una vida plena, porque siempre ven el dinero como una herramienta para servir a su propósito y misión, no a su amo. La gente los ahoga en placer, para que no se aferren a él.
Recuerde, una vida de indulgencia y autocomplacencia, el egocentrismo nunca nos traerá una vida de felicidad, serenidad y verdadero significado.
Cuando practicamos bien la técnica de vivir periódicamente más miserable que nuestra condición actual y negarnos activamente a disfrutar del placer, practicaremos la fuerza de la voluntad de SER DUEÑOS. Al igual que la fuerza muscular, la fuerza de voluntad es algo que cuanto más practicas, más consistente te vuelves.
Podemos hacer cosas que otros no se atreven y negarnos a hacer cosas que otros no pueden resistir. Vive la vida que deseas, no dejes que tu hijo te abrume. Según los estoicos, una vida significativa para la comunidad y una vida limpia nos dan tiempo para relajarnos, mientras que una vida licenciosa no nos dará un momento de descanso.
Técnica 5, reflexión y autoobservación.
Esta técnica se practica tomándose una determinada cantidad de tiempo cada día para reflexionar sobre los acontecimientos que te suceden. Examinar cómo reaccionamos ante cada evento y contrastarlos con los principios del estoicismo nos ayudará a medir nuestro propio progreso en este estilo de vida.
Además, una afirmación sobre la que los estoicos nos aconsejan reflexionar periódicamente es el significado de lo que hacemos. Los humanos tenemos más significado cuando generamos un impacto positivo en la comunidad. Es poco probable que pasar días simplemente divirtiéndonos o centrándonos en cosas que sólo nos benefician nos traiga alegría o paz interior a largo plazo.
Técnica 6, mantén la calma al interactuar con los demás.
No podemos hacer nada sin la ayuda de nuestros semejantes, nadie puede sobrevivir solo. Por lo tanto, debemos saber cómo construir y mantener relaciones con los demás de forma selectiva y pensar en formas de lidiar con las palabras de los demás que afectan nuestra calma. Aquí está el consejo de los estoicos:
- Enfrentando el odio: siempre tenga en cuenta que la semilla de los celos destruirá la calma y las buenas cualidades de la propia persona (como la compasión, la generosidad). Así que trata de deshacerte de él lo antes posible, ya que se reavivó por primera vez en nosotros. Si la otra persona hace cosas que dificultan el perdón, la venganza más inteligente es olvidar y no volverse como ella.
- Enfrentar la ira: Siempre que te enojes por los defectos de otra persona, reflexiona sobre los tuyos propios. Por ejemplo, cuando estamos enojados por el error de un compañero, recordar los errores que cometimos nos ayudará a minimizar el malestar. Además, adquiera el hábito de convertir cada signo de ira en lo contrario. Por ejemplo, en lugar de fruncir el ceño, sonríe, relaja el rostro, piensa en el amor. No pueden existir dos pensamientos opuestos al mismo tiempo, por lo que tu enfado se irá disipando poco a poco.
- Cómo afrontar el dolor de perder a alguien importante: la razón es nuestra mejor defensa contra el sufrimiento. En lugar de arrepentirte de haber perdido a alguien, aprende a estar agradecido por haberlo tenido alguna vez y piensa en cómo él o ella quiere que vivas. ¿Feliz, feliz o eternamente miserable?
- Lidiar con los insultos: según los estoicos, hay dos formas de responder a los insultos manteniendo la calma.
Método 1: Silencio, negarse a participar en la pelea. Esta forma de reaccionar hará que la otra persona sienta que estás en una clase superior y no aceptes sus palabras inconscientes. Esto puede hacer que se sientan más incómodos que recibir un ataque a cambio.
Método 2: Si cuanto más silenciosos, más nos invaden, nos vemos obligados a responder. Practica responder con humor diciendo que eres incluso peor que su insulto. Esta respuesta les demostrará que tienes la confianza suficiente para ser inmune a los insultos, que sólo los ves como una broma.
Consejos del autor para practicar técnicas estoicas de El arte de la buena vida.
- Practica en silencio, no dejes que nadie lo sepa para no tener que escuchar el juicio.
- No intentes dominar todas las técnicas estoicas a la vez. Utilice bien una técnica y luego pase a otra.
- El orden de las técnicas a la hora de aplicar (de fácil a difícil): visualización negativa (debe aplicarse tanto en momentos favorables como difíciles) -> la técnica de creer en el destino -> técnica del control de los tres puños -> Técnicas para mantener la calma al interactuar con los demás -> técnicas de autocontrol. Mientras practica todas estas técnicas, recuerde siempre aplicar la técnica de autorreflexión periódica.
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