El libro Negro del Emprendedor es un libro escrito por Fernando Trias de Bes, y está hecho para mencionar lo que no se menciona a la hora de emprender y sobre los obstáculos que nos vamos a encontrar.
El mundo de los negocios se rige por una regla inquebrantable, y es que no hay reglas válidas. No hay recetas cerradas. Lo que funciona en un caso es inútil en otro. Lo que sería aconsejable en una situación sería una aberración en otra. Si afirmara que las aquí ofrecidas son verdades irrefutables, estaría atacando la verdad (valga la redundancia). Muchas personas desafiaron las máximas de este libro y, sin embargo, lo lograron. Ahora bien, ¿sabías que estabas rompiendo las reglas? Soy de los que creen que no hay mejor estrategia que desafiar lo establecido, pero sabiendo que uno va contra la corriente!
Xavier Gabriel, el fundador de la administración de loterías La Bruixa d’Or, que en 2006 facturó 102 millones de euros con cinco empleados y 100 metros cuadrados, dice que su estrategia siempre ha sido hacer lo contrario de lo que hace la gente. Estoy de acuerdo. Ser diferente asegura tener una propuesta única. Pero una cosa es ser diferente de la ignorancia y otra de la audacia. Si conoces las reglas del juego, podrás romperlas con mayores garantías de éxito. Los buenos innovadores no actúan a ciegas, y por eso no podemos hablar de inconsciencia, sino de creatividad emprendedora.
Del mismo modo, puedes ignorar lo que se recomienda aquí y aún así tener éxito. Por eso estoy convencido de que la naturaleza defectuosa de este libro ayudará a muchos emprendedores, o les abrirá los ojos para modificar temas en los que no han tenido o se mantendrán en sus estrategias con mayor conocimiento de causa.
Las cinco partes en las que se ha estructurado este ensayo corresponden a las áreas que concentran la mayor parte de los factores que inducen al fracaso y que son: la naturaleza de quien emprende, los socios, la idea de negocio, la situación familiar del emprendedor y el crecimiento. gestión. Este libro está dividido en 14 rondas o situaciones a las que el emprendedor debe enfrentarse en su aventura de emprender. Fracasar en estas rondas puede significar que eres un FALSO emprendedor motivado por una idea y que la mejor opción es retirarte.
En cuanto a la persona que emprende según El libro negro del emprendedor:
1. La idea de negocio no es un motivo.
La idea es dinamita y la motivación es el detonante, sin motivación la dinamita no explota. Si la idea cambia, ¿seguirías emprendiendo? Un escritor no se convierte en tal porque tiene un argumento, solo quiere ser escritor. Pues lo mismo para el emprendedor.
2. Emprender es un camino lleno de peligros e incertidumbres.
Emprender no es una acción específica, no es un juego. Sino que emprender es una forma de vida. El verdadero emprendedor necesita y abraza la incertidumbre. Si te gana la incertidumbre, piénsalo. El verdadero emprendedor disfruta de emprender, el acto de emprender es un medio y un objetivo al mismo tiempo.
3. Sé un luchador y nunca te rindas.
Ese carácter luchador se trata de ser competitivo y nunca darse por vencido. Como dice el autor, cometió muchos errores y se debieron a sus ilusiones y expectativas pero lo volvió a intentar levantándose del suelo y lo acabó consiguiendo. Recuerda que las ideas no fallan, las personas fallan. Debes recordar que los negocios no fracasan, sino que las ilusiones son las que se vencen por la falta de cintura, imaginación y flexibilidad para afrontar los imprevistos.
En cuanto a los socios según El libro negro del emprendedor:
4. Socios de confianza.
La mayoría de las veces las personas se asocian por miedo. Otras veces, como medio para obtener recursos que, a corto plazo, son gratuitos, pero que a largo plazo son los más caros de todos. Emprender implica cierta soledad, pero esa soledad te dará velocidad y libertad para imponer tus decisiones e intuición.
Únete solo cuando necesites algo que no puedas obtener de otra manera. Y, de preferencia, tener sólo socios capitalistas. No te asocies para compartir el trabajo. Hay que dejar muy claro quién es el líder, quién manda. No todos en la manada pueden gobernar. Solo uno puede hacerlo. En los ejércitos pasa lo mismo, el comandante es uno solo y tiene que dirigir, comandar, planificar, llevar las riendas y solo.
5. Elegir compañeros sin definir criterios de selección pertinentes.
En un submarino el espacio es pequeño, y las intimidades de los compañeros, incluso las más escatológicas, acaban siendo conocidas, hay muchos momentos abrumadores, situaciones en las que parece que no hay salida, situaciones críticas en las que hay que tomar decisiones desagradables.
Pon a dos personas con mentalidad de líder en un cohete en una expedición a la luna y mira qué sucede. Se ha encontrado que las empresas de dos socios que han prosperado estaban compuestas por personas de caracteres diferentes pero complementarios. Por ejemplo: uno analítico, cerebral, tranquilo y metódico. Y otra visceral, atrevida, vanguardista y creativa. Descubre cómo es tu pareja y qué haría en situaciones críticas.
6. Ir por partes iguales cuando no todos aporten lo mismo.
El primer pacto que se debe hacer es cómo proceder el día que uno de los socios decida dejar el negocio. La forma más justa de separarse revela la forma más justa de asociarse. No inventes cosas raras a la hora de decidir qué porcentaje tendrá cada socio.
7. Falta de confianza y comunicación con los socios.
Siempre aparecerán los desacuerdos entre los socios. Suelen estar relacionados con (la percepción de) cuánto negocio, clientes o esfuerzo aporta uno respecto al otro. La peor fuente de desacuerdo es la desconfianza en la lealtad. Otras causas menos sangrantes (pero que acaban siendo importantes) tienen que ver con el estilo y la apariencia que le quieras dar al negocio.
Respecto a la idea de negocio según El libro negro del emprendedor:
8. Pensar que el éxito depende de la idea.
Nunca pongas todas tus esperanzas en la idea. Lo importante no es la idea, sino la forma de la idea. Solo puedes averiguarlo hablando y mostrando tu idea a tantas personas como sea posible.
No te centres en lo que vas a vender, sino en por qué los clientes te comprarán. Deja de pensar en ideas, y enfócate en oportunidades: Más que idea, hablaría de oportunidad. Una oportunidad puede basarse en una idea nueva o en una idea que ya existe pero que se puede ejecutar de manera diferente. No hay tratos buenos o malos, pero sí buenos o malos gestores de ideas.
9. El libro negro del emprendedor dice que entres en sectores que no te gustan, no son desconocidos.
Empieza en sectores que te atraigan mucho o en productos que te encanten. Empieza en sectores que conoces. Si no los conoces, tómate el tiempo de conocerlos o rodéate de gente de ese sector.
En general, en para no fracasar hay que aportar algo nuevo al sector de actividad en el que se entra, y eso sólo se puede hacer sabiendo qué reglas se están incumpliendo y no por desconocimiento o por ingenuidad. Un fanático de las motocicletas puede hacerlo bien estableciendo un concesionario de motocicletas incluso si nunca ha trabajado en él. Tendrá que aprender muchas cosas en el camino, pero como le encantan las motos, eso será para él una motivación, no un obstáculo a superar.
10. Elige sectores de actividad poco atractivos.
El buen emprendedor se rodea de circunstancias favorables. El sector de actividad es la circunstancia más importante que rodea al emprendedor. Por lo tanto, debe ser atractivo. Hasta el mejor emprendedor, en un sector en crisis, lo hace mal. La elección de dónde y cuándo invertir es tan importante como cuándo hacerlo. Busca sectores que crezcan, o en los que haya poca competencia, o que sean rentables, o que requieran poca inversión inicial. Emprender en ciclos económicos expansivos o en países o áreas geográficas en auge.
Cómo evaluar si un sector vale la pena:
- Crecimiento del sector.
- Rentabilidad del sector.
- Grado de competencia.
- Bajos requerimientos de inversión.
- Momento económico.
- Ubicación geográfica en auge.
- Gestión poco profesionalizada.
Respecto a la situación familiar del emprendedor según El libro negro del emprendedor:
11. Hacer depender el negocio de las necesidades familiares y ambiciones materiales.
Las necesidades personales del emprendedor pueden arruinar un negocio. Diversifica tus ingresos para que te duren el mayor tiempo posible sin depender de tu negocio. Incorpora tu salario al plan de negocios y créalo imaginando el peor de los casos. Cuenta con inversores si al incluir tu salario en el plan de negocio ves que necesitas más capital. No vivas como un rico a la primera oportunidad.
Dale a tu negocio también espacio para maniobrar. No empieces sin el apoyo incondicional de tus familiares, quienes deben ser conscientes de las posibles carencias a las que también se enfrentan si las cosas tardan en salir bien. Por eso es fundamental, antes de emprender, poner los huevos en más de una cesta, como dice el refrán.
12. Emprender sin asumir el impacto que tendrá en nuestro equilibrio vital.
Muchas personas emprenden para conciliar su vida personal y profesional, pero emprender es todo lo contrario. Significa inundar tu vida personal con los problemas de tu vida profesional. El emprendimiento proporciona muchas satisfacciones, pero estas son diferentes a la obtención de tiempo personal.
Un hombre de equilibrio nunca será un empresario. Porque, al menos durante los primeros años y casi siempre a lo largo de la etapa empresarial, emprender supone un desequilibrio total entre la vida personal y la profesional.
Tu familia y, sobre todo, tu pareja, también en esta dimensión deben estar alineados con el proyecto, porque requerirá mucho tiempo y esfuerzo. Así que hay que tener una gran sintonía. Esta empresa es como lanzarse en paracaídas. No te das cuenta de dónde has llegado hasta que se abre la escotilla lateral y el monitor dice que es hora.
Respecto a la gestión del crecimiento según El libro negro del emprendedor:
13. Emprender es fácil, lo difícil es crecer.
Hacer planes es útil para detectar momentos en los que será necesario modificar el modelo de negocio con el que se parte. El modelo de negocio es el marco de negocio que abraza la idea. A cada idea le corresponden modelos inviables y modelos que la hacen sostenible.
El modelo de negocio que mejor se adapte a la forma de tu idea es el que rinda beneficios más rápidamente y sea sostenible a medio y largo plazo. La sostenibilidad es más importante que el crecimiento.
Los planos tienen, desde mi punto de vista, una utilidad principal. Se utilizan para calcular lo que llamó «puntos de inflexión críticos en la dimensión empresarial». Este nombre grandilocuente es algo muy simple. Es muy común que una empresa que funciona como un reloj y cuyos engranajes están bien diseñados entre en crisis cuando crece. No siempre se requiere crecimiento.
El buen emprendedor sabe encontrar el tamaño que mejor se adapta a sus capacidades ya las del modelo de negocio que ha creado. Crecer es bueno, pero no siempre es necesario, y dependiendo de cuándo puede ser la ruina.
14. Ser emprendedor y no empresario, y no jubilarse a tiempo.
Hay que distinguir entre emprendedores y empresarios. Al primero le gusta crear. El segundo sabe cómo administrar y hacer crecer el negocio y lo disfruta. Si este es tu caso, si eres emprendedor pero no emprensario, prepara el terreno cuando detectes que se acerca el momento de dejar de estar al mando de tu empresa.
No permitas que los lazos emocionales que te unen a tu negocio te impidan dar ese paso, si la evidencia demuestra que es lo mejor que puedes hacer. Gestionar es importante para emprender, pero en el caso del crecimiento es una condición sine qua non. O sabes administrar bien o no sabrás crecer y cometerás errores que pueden llevarte al fracaso. No todo emprendedor es un buen gestor de crecimiento. O porque no sabe cómo hacerlo, o porque no le gusta.
Otras sinopsis que te pueden gustar:
«El Principito» de Antoine de Saint-Exupéry.
«Leonardo da Vinci» de Walter Isaacson.
«Charlie y la fábrica de chocolate» de Antoine de Roald Dahl.
Y si deseas conocer más sobre el autor, haz clic en el siguiente enlace de Fernando Trias de Bes.
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